Violencia desbordada y alcaldesa ausente: Morena justifica lo injustificable en Guadalupe y Calvo

Mientras los habitantes de Guadalupe y Calvo viven bajo el temor constante de la violencia, la alcaldesa del municipio, Ana Laura González, resguardada en su domicilio, pidió a la población que no saliera de sus casas. En lugar de asumir responsabilidades o presentar soluciones concretas, los diputados de Morena en el Congreso de Chihuahua salieron en defensa de su compañera de partido, justificando la inacción y el abandono institucional en plena crisis de seguridad.

Diputados como Elizabeth Guzmán Argueta y Cuauhtémoc Estrada Sotelo aseguraron que “todo está bajo control” y que no existe ruptura entre los tres niveles de gobierno, a pesar de que los hechos en el municipio serrano muestran exactamente lo contrario. La ausencia de la alcaldesa y la falta de respuestas eficaces han provocado una crítica contundente por parte de legisladores del PRI y el PAN, quienes acusan un vacío de autoridad en una de las zonas más golpeadas por el crimen organizado.

El argumento de Morena se sostiene en declaraciones vacías, mientras en la realidad los ciudadanos enfrentan un ambiente de miedo e incertidumbre. Que una funcionaria municipal se resguarde en casa mientras su comunidad clama por seguridad, y que desde su aislamiento se pretenda “seguir de cerca” los hechos, representa no solo una falta de liderazgo, sino también una desconexión total con las responsabilidades del cargo.

Lejos de asumir errores o replantear estrategias, Morena insiste en defender lo indefendible, minimizando la gravedad del problema. La justificación se convierte en cómplice de la inacción.

Mientras tanto, en Guadalupe y Calvo, el crimen sigue avanzando y la población sigue esperando un gobierno que los proteja… no que se esconda.