Sin gobierno en Guerrero: La ola de renuncias en alcaldías refleja el dominio del crimen.

La alcaldesa de San Nicolás, Tarsila Molina Guzmán, ha decidido renunciar tras recibir amenazas, una situación que se suma a la renuncia del alcalde y la síndica de Cuajinicuilapa, dejando a esos municipios prácticamente sin autoridades locales. El líder estatal del Partido Verde y del PRI han señalado la gravedad del problema y urgen al gobierno a tomar medidas que restauren la seguridad en la Costa Chica y otras áreas del estado.

¿Qué acciones concretas está tomando el gobierno para evitar que esta crisis de gobernabilidad se agrave? La creciente inseguridad en Guerrero pone en evidencia la falta de una estrategia efectiva para proteger a los funcionarios municipales. La renuncia de tres autoridades en un periodo tan corto de tiempo es un claro indicador de que la violencia y el crimen organizado se han apoderado de estas zonas.

El abandono de estos cargos deja a los ciudadanos sin liderazgo y sin protección en momentos críticos. Guerrero necesita urgentemente una estrategia de seguridad que restablezca el orden en sus municipios o la situación podría salirse de control, afectando cada vez más a las comunidades y al gobierno local.