Penilla Rodríguez, Defensor de 'El Mayo', y sus Conexiones con la 4T

Penilla ha sido involucrado en eventos de la 4T, generando sospechas sobre la cercanía entre el narcotráfico y la política.

2/24/20253 min read

Las premiaciones otorgadas a Juan Pablo Penilla Rodríguez, defensor de Ismael "El Mayo" Zambada, han destapado un turbio cruce de intereses entre el poder político y el crimen organizado en México. Desde el "Reconocimiento Nacional Pro Humanitas 2023", otorgado por el PAN, hasta el "Premio Patria" bajo la órbita de Morena, queda claro que la política mexicana está dispuesta a ignorar lo evidente: la conexión cada vez más estrecha entre el narcotráfico y las altas esferas del poder.

Lo que parecía un simple reconocimiento por parte del gobierno de Tamaulipas, al nombrar a Penilla "asesor honorífico del Ejecutivo Estatal", solo ha destapado más dudas sobre la ética política en el país, demostrando cómo los límites entre la política y el crimen organizado ya no son claros. Las premiaciones y menciones honoríficas a Penilla solo refuerzan la idea de que la impunidad sigue siendo la moneda de cambio en la política mexicana.

La conexión de Penilla con figuras políticas clave no termina ahí. El abogado defensor de uno de los narcotraficantes más peligrosos de México, Ismael "El Mayo" Zambada, ha sido fotografiado en eventos de la 4T, y las menciones honoríficas recibidas en el Congreso, bajo la dirección de Morena, son un claro reflejo de la complicidad que permea las instituciones políticas del país. ¿Qué tan lejos está la política de Claudia Sheinbaum, y la llamada Cuarta Transformación, de estar directamente ligada a un abogado defensor de los capos más poderosos?

A esto se suma el supuesto nombramiento de Penilla como “asesor honorífico” del gobernador morenista Américo Villarreal, en Tamaulipas, una designación que no solo abre la puerta a más preguntas, sino que también reafirma las sospechas sobre la relación estrecha entre los actores políticos de Morena y el crimen organizado. Estos vínculos parecen no tener fin, y las intentos de deslindarse de Penilla por parte de estos actores políticos suenan más a una desesperada maniobra para salvar la cara ante la opinión pública que a un verdadero esfuerzo por limpiar las instituciones.

Por si fuera poco, la relación de Penilla con figuras cercanas a Movimiento Ciudadano (MC), como Marcelo Flores Serna, hermano de Miguel "Mike" Flores Serna, coordinador de la bancada de MC en el Congreso local y cercano colaborador del Gobernador Samuel García, solo complica aún más el panorama. Las imágenes y las relaciones de Penilla con personajes clave de ambos partidos revelan una red de influencias del narcotráfico que atraviesa los límites de Morena y MC, dos de los actores políticos más importantes de México en este momento.

A nivel internacional, las autoridades estadounidenses no se han quedado calladas ante esta situación. En sus informes, no solo han expresado su preocupación por la corrupción en México, sino que han señalado de manera directa los vínculos entre el narcotráfico y las estructuras de poder. Los cuestionamientos no se hacen esperar.

El "nargobierno", lejos de ser una narrativa propagada desde el exterior, es una realidad palpable que los mexicanos vivimos a diario. La imparable ascensión de Penilla en los círculos de poder, tanto en Morena como en MC y el gobierno de Tamaulipas, demuestra que las fronteras entre la política y el crimen organizado siguen desdibujándose. Mientras tanto, la impunidad sigue reinando, y los esfuerzos por limpiar el nombre de las instituciones son insuficientes frente a la evidencia que sigue surgiendo en cada rincón del poder.

Esta es una verdad incómoda que, sin duda, continuará definiendo el rumbo de la política mexicana: un "nargobierno" que avanza con fuerza, mientras la política sigue cediendo ante los intereses del crimen organizado.