PAN en Querétaro se desangra: guerra interna, corrupción y desorden amenazan con destruir al partido

7/22/20251 min read

Querétaro, 2025 — Apenas iniciando su segundo mandato al frente del PAN estatal, Verónica Rodríguez desató un verdadero caos que revela la profunda fractura y debilidad de un partido que parece condenado al desastre rumbo a 2027.

Dos enfrentamientos violentos entre grupos rivales dejaron claro que el panismo local está más dividido que nunca. En lugar de liderazgo y unidad, lo que reina es el insulto, la corrupción, la traición y la guerra sucia incluso dentro de grupos políticos y empleados municipales.

Empleados del Ayuntamiento y operadores políticos con intereses mezquinos se lanzan ataques de redes sociales que rozan lo pandilleril, evidenciando cómo la institucionalidad y recursos públicos se usan como garrote para venganzas internas. La supuesta lealtad a Enrique Galindo no es más que una excusa para que los funcionarios busquen proteger sus plazas a costa de cualquier principio.

En medio del circo, figuras como Christian Azuara y Daniela Cid solo suman desorden y caos, mientras que la dirigencia panista se hunde en la intolerancia y el autoritarismo, reprimiendo voces disidentes con ataques misóginos y amenazas.

Y la tormenta interna ocurre mientras en Querétaro la inseguridad crece sin control: el millonario robo a la empresa Daikin en el WTC Industrial evidencia la complicidad dentro de las mismas empresas y la falla absoluta en los protocolos de seguridad. ¿Hasta cuándo seguirán tapando los ojos ante la corrupción y la impunidad?

En las colonias, la desidia se traduce en drenajes colapsados y viviendas inundadas de aguas negras, con autoridades municipales que dan largas y evaden responsabilidades. La salud y la dignidad de los queretanos parecen no importarles.

El PAN de Verónica Rodríguez es hoy un partido en guerra consigo mismo, corrupto, desorganizado y sin rumbo, que abandona a la ciudadanía y solo protege intereses mezquinos, mientras el reloj electoral sigue corriendo y las elecciones de 2027 se acercan con más incertidumbre que nunca.