Operativo Especial para Trasladar a Caro Quintero a Hospital en la CDMX
Bajo un fuerte operativo de seguridad, el exlíder del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, fue trasladado para una cirugía en la capital.
NACIONALES
11/12/20244 min read


Rafael Caro Quintero, infame exlíder del Cártel de Guadalajara, fue trasladado la madrugada de este lunes desde el penal de máxima seguridad del Altiplano al hospital general Adolfo López Mateos en la Ciudad de México. El motivo: un procedimiento quirúrgico de próstata, que estaba programado con antelación, según fuentes de la Secretaría de Salud del Estado de México. La noticia ha causado revuelo debido al impresionante operativo de seguridad implementado, que involucró a efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, quienes participaron en un despliegue militar coordinado para trasladar al “jefe de jefes.”
El operativo inició en las primeras horas de la mañana y fue ejecutado con precisión. En el convoy, que incluía un camión blindado y más de diez patrullas de seguridad, participaron elementos de la Sedena y la Guardia Nacional. La presencia de unidades armadas no pasó desapercibida para los habitantes de la zona, quienes observaron el paso del convoy escoltando a una de las figuras más controvertidas del narcotráfico mexicano. La fuerte seguridad dispuesta ha suscitado opiniones divididas, ya que algunos consideran excesiva la movilización para la atención médica de un criminal convicto.
Un despliegue de seguridad sin precedentes
El traslado se realizó bajo un protocolo de seguridad que recuerda las operaciones de alto riesgo. Las autoridades tomaron precauciones extremas, bloqueando temporalmente el trayecto de 20 kilómetros que conecta el penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, con el hospital Adolfo López Mateos, ubicado en la zona norte de Toluca. De acuerdo con fuentes del penal, la medida se llevó a cabo para garantizar la seguridad de Caro Quintero y de los mismos efectivos, dada su relevancia y los riesgos asociados a su figura pública.
Aunque esta no es la primera vez que el exlíder del narcotráfico acude al hospital para revisiones médicas, el despliegue de esta ocasión ha sido notable. Caro Quintero ya había acudido en enero a una revisión médica en el mismo hospital, y previamente, en septiembre de 2023, recibió otra consulta médica en este centro de salud. Esta vez, sin embargo, la razón es una intervención quirúrgica debido a un padecimiento de próstata que Caro Quintero enfrenta desde hace algunos años.
Controversia por el uso de recursos para el operativo
Este traslado ha reabierto el debate sobre la cantidad de recursos destinados a garantizar la seguridad de un criminal de alto perfil. La coordinación de la Sedena y la Guardia Nacional, así como el nivel de protección desplegado, ha levantado críticas entre la ciudadanía y algunos sectores de la opinión pública, que consideran excesivo el gasto de recursos en una figura cuya historia delictiva es bien conocida.
Por otro lado, las autoridades han defendido la necesidad de garantizar la seguridad de Caro Quintero, quien, a pesar de su pasado delictivo, se encuentra actualmente bajo custodia y tiene derecho a recibir atención médica. La operación de traslado fue realizada siguiendo todos los protocolos de seguridad y, hasta el momento, no se ha reportado ningún incidente durante el procedimiento. Aun así, algunos observadores argumentan que el despliegue de seguridad es un recordatorio de la situación privilegiada en la que se encuentran algunos personajes de alto perfil, incluso dentro de los sistemas penitenciarios.
Medidas de seguridad en el hospital
Al llegar al hospital Adolfo López Mateos, el camión blindado fue estacionado dentro de las instalaciones, y efectivos de la Guardia Nacional y la Sedena permanecen en el sitio para custodiar a Caro Quintero mientras se lleva a cabo la operación. Aunque el dispositivo de seguridad dentro del hospital es más discreto que el despliegue en el traslado, la presencia de unidades militares ha llamado la atención de quienes visitan el hospital y sus alrededores.
Esta vigilancia extrema ha sido aplicada tanto dentro como fuera del hospital, donde agentes de seguridad resguardan la entrada. El procedimiento médico se llevará a cabo bajo supervisión estricta, y se ha dispuesto un plan de contingencia para cualquier eventualidad que pueda surgir. Según declaraciones de autoridades del Estado de México, se espera que el procedimiento sea breve y que Caro Quintero regrese al penal en cuanto sea dado de alta, aunque la duración exacta de su recuperación no ha sido especificada.
¿Exceso de seguridad o necesidad?
La presencia de Caro Quintero en el hospital y el gran dispositivo de seguridad han provocado cuestionamientos sobre el tratamiento especial que reciben ciertos internos, especialmente aquellos con antecedentes delictivos de alto perfil. Para algunos, el nivel de seguridad resulta exagerado y costoso, sobre todo considerando que los recursos destinados a este tipo de operativos podrían ser aprovechados en otros contextos de seguridad pública. Para otros, sin embargo, es fundamental prevenir cualquier incidente o intento de rescate en el contexto de una figura con una historia criminal tan importante.
Este traslado ha generado una discusión sobre los derechos y privilegios de los presos de alto perfil. Mientras tanto, el hospital Adolfo López Mateos continúa en alerta para asegurar que el exlíder del Cártel de Guadalajara reciba la atención médica que necesita, sin que su presencia represente un riesgo para el resto de los pacientes y visitantes del nosocomio.