“Militares, el escudo político de Layda Sansores”
8/15/20251 min read


En su informe de gobierno, la mandataria de Morena recurre a las Fuerzas Armadas como estandarte de gestión, mientras elude responder por la violencia, la censura a la prensa y la creciente militarización en tareas civiles
En su reciente informe de gobierno, Layda Sansores convirtió a los militares en protagonistas, presumiendo su presencia y colaboración como si fueran el principal logro de su administración. Mientras tanto, la gobernadora de Morena evade cuestionamientos sobre la creciente influencia de las Fuerzas Armadas en asuntos civiles y la falta de resultados concretos en seguridad, educación y desarrollo social.
El espectáculo mediático dejó en segundo plano los graves problemas que enfrenta Campeche: homicidios, feminicidios, extorsiones y desapariciones siguen en aumento, pero en la narrativa oficial, todo parece resolverse con la presencia de uniformados y patrullas. La estrategia de Layda busca distraer a la población y construir una imagen de control y orden que no se corresponde con la realidad de las calles.
Organizaciones ciudadanas han denunciado que esta militarización encubre la incapacidad del gobierno para implementar políticas efectivas de seguridad y desarrollo. Además, la mandataria morenista parece más interesada en usar a los militares como escudo político que en rendir cuentas sobre los recursos públicos, la transparencia y la protección de los derechos de los campechanos.
Expertos advierten que este tipo de estrategias son peligrosas: cuando los militares se convierten en la cara visible del gobierno, la democracia y la rendición de cuentas quedan relegadas, y la población queda expuesta a un discurso propagandístico que prioriza la imagen sobre la eficacia.
Mientras Layda Sansores presume su “alianza” con las Fuerzas Armadas, la violencia y la impunidad continúan creciendo en Campeche. La ciudadanía exige resultados reales, no shows mediáticos ni discursos que utilizan a los militares como fachada para ocultar un gobierno que falla en proteger a sus habitantes y garantizar justicia.