Michoacán en caos: renuncia el fiscal mientras Morena pierde el control frente al crimen organizado

La salida del fiscal en plena ola de violencia confirma que el gobierno de Morena está rebasado. Mientras el crimen avanza, las autoridades desaparecen. Michoacán necesita respuestas, no más renuncias.

7/9/20251 min read

La violencia no da tregua en Michoacán, y el gobierno de Morena demuestra, una vez más, su incapacidad para enfrentar al crimen organizado. En medio de una crisis de seguridad en la región de Tierra Caliente, el fiscal general del estado, Adrián López Solís, ha presentado su renuncia, dejando entrever el colapso institucional que vive la entidad.

La dimisión, que será efectiva a partir del 20 de agosto de 2025, ocurre dos años y medio antes de que concluya su mandato, en un contexto marcado por ataques armados, impunidad y terror en las calles. El propio López Solís justificó su salida argumentando que busca “generar mejores condiciones para reimpulsar los procesos institucionales”, una declaración que no oculta el fondo real: el gobierno estatal está rebasado.

Mientras el gobernador morenista sigue sin ofrecer soluciones reales, el crimen organizado avanza sin freno. El reciente atentado en Buenavista, perpetrado por una alianza entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el grupo criminal de “Los Viagras”, dejó como saldo varios oficiales heridos y un civil muerto. Este tipo de hechos ya no son excepciones, sino parte de la cotidianidad de un estado abandonado por sus autoridades.

Morena llegó prometiendo paz, justicia y transformación. Hoy, entrega miedo, renuncias anticipadas y territorios sin ley. La salida del fiscal es solo la última señal de un sistema colapsado, donde quienes deben garantizar la justicia prefieren hacerse a un lado.

Michoacán no necesita excusas ni discursos vacíos. Necesita un gobierno que asuma su responsabilidad, enfrente al crimen y devuelva la seguridad a las familias. Si Morena no puede… que se haga a un lado.