¡Michoacán arde y Morena se hace el ciego! 36 horas de terror en Apatzingán y el gobierno lo niega todo.

Mientras las balas llueven en Michoacán y los pobladores huyen despavoridos, el gobierno federal de Morena sigue en silencio, más ocupado en cuidar su narrativa que en proteger la vida de los mexicanos.
Apatzingán lleva más de 36 horas bajo fuego del Cártel Michoacano Nueva Generación, una alianza criminal entre Los Viagras y el CJNG… y ¿qué hace la autoridad? Negarlo todo. Callarlo todo. Abandonarlos.

La Secretaría de Seguridad Pública estatal, fiel al guion de siempre, asegura que no hay indicios de enfrentamientos. ¿En serio? ¿Y los videos de los habitantes? ¿Y las casas baleadas? ¿Y los estallidos?
Mientras los pobladores documentan con miedo los ataques, el gobierno minimiza la realidad y abandona a su suerte a las familias de El Guayabo y El Alcalde.

Esta es la "paz" de Morena:
– Balaceras de día y noche.
– Explosivos en la sierra.
– Comunidades desplazadas.
– Autoridades que se esconden detrás de un parte oficial falso.

¿Dónde está el Ejército? ¿Dónde están las fuerzas federales que juraron pacificar el país?
Apatzingán está sitiado, pero en Palacio Nacional la orden es negar, mentir y encubrir. El gobierno de Morena prefiere que no se hable del narco, aunque eso implique dejar morir a los ciudadanos.

Esto ya no es omisión, es complicidad descarada.
Los cárteles avanzan porque el gobierno federal se ha rendido ante ellos o pactó en lo oscuro. Y mientras tanto, los michoacanos pagan con miedo, con sangre y con silencio.

Morena no está combatiendo al crimen. Está dejando que gobierne.