La muerte de “El Dimas” expone nuevamente la impunidad y corrupción en el sistema de seguridad mexicano.

El asesinato de “El Dimas” destapa la vulnerabilidad del sistema de justicia y la influencia del narcotráfico en la policía, evidenciando fallos persistentes en seguridad pública en México.

NACIONALES

11/8/20241 min read

Dimas Díaz Ramos, alias “El Dimas”, exministerial y presunto colaborador del Cártel de Sinaloa, fue encontrado muerto en Culiacán bajo circunstancias violentas. Su caso, que incluye cargos de delincuencia organizada, narcotráfico y un presunto atentado contra el expresidente Felipe Calderón, destapa la falta de controles en el sistema de seguridad mexicano.

La implicación de Díaz Ramos como operador del cártel, señalado como responsable del tráfico de drogas desde Michoacán hasta la frontera norte, es una prueba de los profundos lazos entre el crimen organizado y las fuerzas de seguridad. Tras salir de la prisión, “El Dimas” volvió al narcotráfico, dejando en claro la impunidad con la que operan quienes tienen conexiones con el cártel.

El asesinato de Díaz Ramos pone en evidencia la falta de acción y efectividad del sistema judicial mexicano para abordar la corrupción en las fuerzas de seguridad, un problema que México sigue pagando con vidas y violencia.