¡La inflación no da tregua! Los mexicanos enfrentan precios disparados de alimentos básicos

El alza en frutas, verduras y electricidad ha llevado la inflación a un nuevo pico, afectando a los hogares mexicanos que ya enfrentan dificultades económicas.

NACIONALES

11/7/20243 min read

La inflación en México ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente en el precio de alimentos básicos como frutas, verduras y productos de primera necesidad. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en octubre de 2024, la inflación general anual se aceleró a un 4.76%, superando el 4.58% registrado en el mes anterior. Este incremento ha generado un fuerte impacto en el bolsillo de las familias mexicanas, quienes se enfrentan a dificultades cada vez mayores para llenar la despensa sin que sus ingresos se vean gravemente afectados.

Un golpe al poder adquisitivo

El alza en los precios de productos como la electricidad, frutas y verduras ha sido uno de los principales motores de la inflación en el país. Los consumidores han notado incrementos significativos en productos que forman parte de la canasta básica, lo cual está generando serias complicaciones en la economía familiar. Desde hace varios meses, el INEGI ha reportado que estos productos presentan precios elevados, afectando de manera especial a las personas con menores ingresos, quienes destinan una parte importante de su salario a la compra de alimentos.

"El dinero ya no alcanza como antes; cada vez que voy al mercado, siento que compro menos y gasto más", comenta Lourdes Pérez, ama de casa en la Ciudad de México. Sus palabras reflejan el sentir de miles de mexicanos que están viviendo una realidad similar y observan con preocupación cómo los productos básicos se vuelven casi inaccesibles.

Frutas y verduras por las nubes

En octubre, el precio de frutas y verduras registró un aumento significativo, contribuyendo al alza general en los niveles de inflación. Este fenómeno se ha atribuido a factores estacionales, problemas en las cadenas de suministro y un contexto económico global desfavorable. El aumento en los precios de productos como el jitomate, la cebolla, el aguacate y el plátano ha sido particularmente notable, con aumentos que superan el 10% en algunos casos.

Además, la conclusión de los subsidios temporales en tarifas eléctricas ha generado un impacto adicional en la inflación de servicios, elevando aún más los costos para los hogares. Este incremento en la electricidad también afecta indirectamente los costos de producción y transporte de alimentos, que dependen de este insumo para su refrigeración y conservación.

Perspectivas inciertas para el próximo año

A pesar de los esfuerzos del Banco de México por mantener la inflación bajo control, las expectativas para los próximos meses no son alentadoras. Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, comentó que aunque se espera que la inflación subyacente ceda ligeramente, el objetivo de alcanzar una inflación del 3% para finales de 2025 parece cada vez más lejano. "La persistente inflación está erosionando el poder adquisitivo de los consumidores y dificultando la planificación financiera de las familias mexicanas", señaló Coutiño.

La inflación acumulada en los últimos 44 meses fuera del rango objetivo del Banco de México (de entre 3% y 4%) es una muestra de los desafíos económicos que enfrenta el país. Ante este escenario, el Banco Central ha adoptado políticas monetarias restrictivas, aunque estas han tenido un efecto limitado en el control de precios, especialmente en los productos alimenticios.

El impacto en las familias mexicanas

El incremento en los precios de los alimentos básicos afecta de manera desproporcionada a las familias de menores ingresos, quienes no cuentan con margen de maniobra para absorber estos aumentos sin hacer sacrificios en otras áreas de su vida. Muchas familias están optando por reducir la compra de ciertos alimentos o por cambiar sus hábitos de consumo, sustituyendo productos frescos por alternativas menos costosas y menos nutritivas.

"Antes podíamos darnos el lujo de comprar frutas frescas y verduras todas las semanas, pero ahora tenemos que reducir esas compras. Nos estamos adaptando a comprar menos o a optar por productos enlatados", explica Juan Moreno, trabajador de una fábrica en Monterrey.

Las familias mexicanas están recurriendo a mercados alternativos y a programas de apoyo social en busca de alivio ante los precios elevados. Sin embargo, estos mecanismos resultan insuficientes para cubrir todas las necesidades, especialmente en un contexto en el que el costo de vida sigue en aumento.

¿Qué está haciendo el gobierno?

Frente a esta situación, el gobierno federal ha implementado algunas medidas de alivio, como subsidios temporales en ciertos productos y la reducción de aranceles para facilitar la importación de alimentos básicos. Sin embargo, la efectividad de estas medidas ha sido limitada, y muchos ciudadanos consideran que las acciones no han sido suficientes para frenar la inflación.

El secretario de Economía ha mencionado que se están buscando soluciones a mediano plazo que permitan estabilizar los precios de los alimentos y mejorar el acceso a productos básicos, pero aún no se han anunciado iniciativas concretas. La falta de una estrategia clara y contundente ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones de la sociedad civil y de la oposición política.